Éramos dos y… ¡llegó el bebé!

Las primeras semanas del recién nacido en casa constituyen un reto para los padres.

Reorganizar diariamente, asumir responsabilidades, revisar las prioridades… Para la pareja de padres, el nacimiento de un bebé requiere sentar las bases para un nuevo equilibrio. Un impacto que a veces es difícil de manejar, especialmente cuando se agrega fatiga, ansiedad o incluso los consejos contradictorios de quienes te rodean.

Aquí van algunos consejos prácticos para adaptarse a la nueva situación y minimizar posibles efectos negativos en esos primeros meses.

Anticipar

En ocasiones los padres muestran un sentimiento de vergüenza a compartir las dificultades que acompañan a un momento que se supone que es perfectamente feliz. Informarse, anticiparse y hablar sobre eso con franqueza y naturalidad será un aliado clave para afrontar esta nueva etapa llena de cambios.

llegó el bebe

Menos es más

En la actualidad, muchas parejas de padres jóvenes quieren abarcar muchas cosas juntos y eso rara vez es compatible con las 24 horas del día. Para evitar el nerviosismo, la desilusión e incluso el resentimiento que a veces conlleva el no poder con todo, habrá que establecer jerarquías y tratar de hacerlas compatibles con las del otro. El bebé, al principio, seguirá siendo prioritario, incluso exclusivo. El desarrollo personal, la vida profesional, la vida social, la vida amorosa… Lo cierto es que durante los primeros meses después del nacimiento, la pareja debe aceptar no poder conciliar todo y, por lo tanto, elegir dónde capitalizar su energía. Esto les permitirá poder disfrutar del tiempo del que dispongan.

Reubicar los límites de la intimidad

Los primeros meses, el territorio de la pareja se ve invadido por el bebé. Lo más probable es que duerma en el dormitorio principal, que el sofá se vea ocupado por sus juguetes, mantas u otras pertenencias, que nos encontremos pañales y toallitas en el baño… en fin, ¡una invasión en toda regla! Pero después de un tiempo, es importante que la pareja recupere gradualmente su espacio.

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Tras haber priorizado las necesidades del bebé durante sus primeros meses de vida, es importante retomar la intimidad con la pareja. Los pequeños cambios en el espacio físico, el tiempo que la pareja comparte y la realización de actividades diferentes al nuevo rol de padres, ayudarán a la pareja a recuperar su intimidad afectivo sexual.

Expresar las necesidades

En este periodo y en realidad, a lo largo de toda nuestra vida en pareja, será fundamental la comunicación, y más concretamente una comunicación empática. Será importante expresar nuestras necesidades y aprender a escuchar las necesidades del otro. La pareja debe avanzar junta y comunicarse para así salir fortalecidos de esta experiencia que, aun resultando agotadora, es maravillosa. Esta será la mejor manera para superar las dificultades y disfrutar de las alegrías que ofrece la llegada de un niño.

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Rocío Pena Perdomo
Rocío Pena PerdomoPsicóloga en prácticas