Natalia Yunta Moreno
Natalia Yunta MorenoPsicóloga en prácticas

¿Cómo ser resiliente?

¿Qué es ser resiliente?

Antes de saber cómo ser resiliente, es necesario conocer qué es eso de la resiliencia.

A lo largo de la vida, todas las personas nos enfrentamos a eventos difíciles. La diferencia reside en cómo y de qué manera los afrontamos. La mayoría de los humanos, con el tiempo, logran adaptarse a las nuevas situaciones que cambian dramáticamente su vida. Sin embargo, otros no disponen de dicha capacidad con tanta facilidad.

Podemos entender por resiliencia, la capacidad de adaptación y superación de la adversidad. Es decir, la habilidad para afrontar exitosamente el estrés y los eventos adversos. Esta habilidad proporciona protección adicional y habilidades de afrontamiento más eficaces que las que tenía la persona previamente a la situación que desencadenó el evento estresante.

Ser resiliente ¿es innato o se aprende?

Diversos investigadores definen la resiliencia como la suma de factores individuales, familiares y sociales. Por lo tanto, este término constituye la interacción de diversos elementos en la vida como: el temperamento biológico y las características internas, el locus de control interno o dominio, la familia y  el ambiente de la comunidad y por último, el número, la intensidad y la duración de las circunstancias estresantes o adversas por las que pasa la persona (siendo más pronunciado si se producen a corta edad). Por ello, se ha considerado que la resiliencia puede llegar a ser equivalente a la invulnerabilidad y a la resistencia al estrés.

Es importante saber que, ser resiliente no significa no experimentar dificultades o angustias, ya que el dolor o la tristeza forman parte de la vida de las personas. Ser resiliente significa ser capaz de superar los obstáculos o dificultades encontrados sin que afecten de una manera desadaptativa o inadecuada a nuestra vida. Por último, cabe mencionar que, ésta se aprende en un proceso que requiere de tiempo y esfuerzo por parte de la persona. El individuo debe trabajar en su propia capacidad de afrontamiento.

Factores en la resiliencia

Son muchos los estudios que demuestran que uno de los factores más importantes en la resiliencia es tener relaciones de cariño y apoyo dentro y fuera de la familia, relaciones sanas de amor y confianza que pueden proporcionar modelos a seguir.

Otros factores asociados que ayudan a ser resiliente son:

El camino a la resiliencia

  1. Establecer relaciones

Es muy importante establecer buenas relaciones con familiares, amistades y otras personas relevantes. Aceptar ayuda y apoyo y del mismo modo, ofrecerlo nosotros a los demás, fortalece la capacidad de resiliencia.

  1. Aceptar que el cambio es parte de la vida

La vida es dinámica. Los cambios están presentes constantemente. Por lo tanto, aceptar las circunstancias que no se pueden cambiar puede ayudar a las personas a centrarse en las que sí se pueden cambiar. Así es más fácil evitar la frustración, la desesperanza y el sentimiento de fracaso.

  1. Moverse hacia las metas personales

Las personas debemos desarrollar metas que, en la medida de lo posible, sean realistas. Por lo tanto, el hacer algo regularmente para estar más cerca del objetivo, en vez de enfocarse en tareas que no son realizables o se alejan del camino, puede ayudar a las personas a conseguir sus metas y así, a desarrollar mayor resiliencia.

  1. Cuidarse a uno mismo

Prestar atención a nuestras necesidades y deseos puede ser fundamental para conseguir un estado de bienestar. Además, realizar actividades de ocio y disfrute puede ser un factor que de igual modo contribuye al bienestar y a ser más resilientes.

  1. Mantener la perspectiva

Cuando nos enfrentamos a eventos dolorosos, hay que tratar de considerar la situación en un contexto más amplio y mantener una perspectiva a largo plazo, no a corto plazo. Es decir, hay que evitar considerar el evento más grande de lo que en realidad es.