Las redes sociales y la autoestima: una relación de riesgo.

Hoy en día es muy común ver como los clásicos juguetes que utilizaban los más pequeños, son sustituidos por pantallas y aparatos digitales.

Cada vez a edades más tempranas los niños/as saben manejar móviles y tablets a la perfección, por lo que, entre otras cosas, tienen acceso a internet.

Esto puede tener una serie de ventajas, pero sin duda, conlleva innumerables riesgos. La adicción y la dependencia son dos de las consecuencias más comunes. Además, éstas se ven incrementadas cuando entran en juego las famosas redes sociales.

Una nueva manera de interactuar

Y es que las redes sociales han cambiado la manera de interactuar con los demás, convirtiéndose en la herramienta estrella para hacer “amigos/as”. En el momento en que a un niño/a se le da un teléfono móvil propio, el que se abra un perfil en alguna red social es solo cuestión de tiempo.

En España, el 40% de los niños y niñas de entre 9 y 13 años utiliza al menos una red social.

Hay que tener en cuenta que esta franja de edad es especialmente delicada ya que es una etapa clave en la formación de la personalidad.

Comienza la preocupación por la imagen, el despertar sexual e incluso las inseguridades.

Y ante todo esto, las redes sociales pueden tener cierto peligro ya que llegan a afectar al comportamiento, carácter y autoestima de quienes las usan.

¿Cómo usan los más jóvenes las redes sociales?

Analicemos la forma en que los más jóvenes utilizan las redes sociales:

¿Qué permite tener un perfil en una red social?

• Estar informados las 24 horas del día de la vida de los demás, sin necesidad de conocerles o interactuar con ellos/as.

• Subir fotografías personales las cuales podrá ver todo el mundo salvo que el perfil se haga privado. En ese caso, las fotos solo las verán el número de amigos/as agregados.

• Comenzar conversaciones por medio de un chat con quien se desee.

• Opinar sobre las fotos que el resto de personas suben a través de comentarios en la publicación.

¿En qué manera puede afectar esto a la autoestima?

• El uso excesivo de las redes sociales crea adicción: necesidad constante de estar con el teléfono móvil, y posible estado de ansiedad cuando no se está con él.

• La forma en que se percibe el mundo a través de las redes sociales puede llegar a ser muy distinta de la realidad. Y los más jóvenes tienden a querer en sus vidas los lujos que quienes siguen ofrecen. Esto puede dar lugar a sentimientos de inferioridad, complejos y rechazo en sí mismos por “no tener una vida perfecta”.

• Los más jóvenes tienden a valorar su autoestima según el número de “me gusta” que obtienen en sus publicaciones y según el número de seguidores que tienen. Estas valoraciones positivas generan un sentimiento de aceptación social y de éxito, que el día que no ocurren, tienen efectos negativos en la autoestima.

• Alta dependencia: el uso de las redes sociales hace que se tenga una visión superficial del mundo. Cuidan al detalle el tipo de fotografías que comparten, siempre pensando en la manera en que puede agradar más al resto. Es decir, suelen dar una excesiva importancia a la opinión de los demás.

¿Qué sugerimos que hagan los padres para evitar esto?

• Cuando un menor dispone de cuentas en las redes sociales, es muy importante que los padres conozcan todo lo que se puede llegar a hacer en ellas. Esto les permitirá enseñarles a hacer un uso responsable y saludable de la red social que corresponda.

• Establecer normas y un horario para utilizar las redes sociales.

• Supervisar cada cierto tiempo el perfil del menor. Es fundamental controlar y asegurarse que no comparte contenido vulnerable ni sigue a cuentas que pueden alterar a la percepción de “vida normal”.

• Darles oportunidades para que interactúen cara a cara con los demás. Hay que evitar que la vida social de los menores gire en torno a la tecnología.

En definitiva, la interacción entre personas es cada vez más tecnológica que personal. Esto hace que tengamos que educar a los más pequeños para que hagan un uso responsable y saludable del internet en general y las redes sociales en particular. Solo así podrán disfrutar de las ventajas que todo ello ofrece, y evitar las consecuencias negativas que pueden afectarles a ellos y a su entorno.