Síntomas de la dependencia emocional

Tal vez te hayas preguntado cuáles son los síntomas de la dependencia emocional al ver tu relación con esa persona importante para ti.

¿Necesitas agradar a todo el mundo constantemente?, ¿Sientes que no puedes estar sólo?

Está bien agradar a la gente de vez en cuando, pero todo tiene un límite. Sobre todo, si afecta a tu bienestar. Si es un aspecto que te afecta negativamente en el entorno personal, laboral y social de tu vida, posiblemente estemos ante un caso de dependencia emocional.

¿Y qué es la dependencia emocional?

Se trata de un patrón de necesidades afectivas frustradas, es decir, una necesidad de afecto constante que llega a ser patológica y destructiva. Las personas que la padecen buscan desesperadamente satisfacer estas necesidades mediante relaciones interpersonales estrechas.

Esta dependencia emocional cuenta con algunos signos de alarma, entre los que se encuentran:

Autoestima muy baja

Tienen en cuenta sus aspectos negativos por encima de los positivos. No son capaces de quererse a sí mismos ya que las personas importantes para ellos no los han querido bien. Por supuesto esta visión de sí mismos no se ajusta a la realidad, sino que va ligada a la falta de afecto.

Necesidad excesiva de aprobación

Necesitan agradar a las personas importantes de su entorno (ya sean algunos amigos, familiares o pareja), pudiendo llegar a aguantar menosprecios, cambiar sus valores y todo por conseguir la aprobación y atención de estas personas. Necesitan desesperadamente caer bien.

Constantes preocupaciones

Llegan a tener constantes preocupaciones y mucha ansiedad si creen que alguna persona les va a abandonar (una ruptura de pareja, por ejemplo), llegando a caer en depresión si esto sucediera. Una vez superada la depresión vuelven a buscar pareja.

Relación exclusiva

Cuando tienen pareja dejan en un segundo plano a todo lo demás, necesitan saber dónde está y disponer de la pareja de manera permanente, aunque esto le seguirá pareciendo insuficiente y no cubrirá las necesidades de afecto. Además, cuando conocen a una persona se ilusionan y fantasean excesivamente, aunque esta no le dé signos de querer empezar una relación.

Degradación progresiva

Aguantan insultos, menosprecios y malos tratos con tal de conservar la relación. Además, suelen escoger a parejas muy dominantes y narcisistas por lo que están bastante expuestos a este tipo de conductas por parte de la pareja.

Falta de asertividad

Debido a sus constantes intentos por caer bien y agradar a todo el mundo, estas personas no son capaces de expresar lo que sienten y piensan de una manera adaptativa. O bien no expresan lo que sienten por miedo a lo que puedan pensar, miedo al abandono, etc. (pasivo) o bien expresan su necesidad de afecto sin importarles dañar a la otra persona (agresivo).

Origen en la infancia de la dependencia emocional

Este tipo de conductas no ocurren por que sí, sino que tienen origen en la infancia. Es causado por estilos afectivos fríos o rechazantes por parte de los padres, por lo que no han sido una figura modelo para su hijo, ni el hijo para ellos. Esto da lugar a una autoestima muy pobre, que hace que no se desvinculen de las relaciones por muy insatisfactorias que puedan ser debido a un miedo constante al abandono y necesidad patológica de afecto.

Por mucho que la dependencia emocional tenga origen en la infancia y sea persistente, puede tratarse. A lo largo de todo el artículo se ha visto que afecta principalmente a la autoestima, por lo que sí se trata y mejora este, las personas que lo padecen pueden llegar a tener relaciones sanas tanto con los demás como con ellos mismos.

Lo más importante para que tengamos una buena salud mental, es contar con una buena autoestima, y realizando un buen trabajo en equipo con nuestro terapeuta, se puede lograr.