Qué pasa cuando le dices a alguien No te preocupes

Qué pasa cuando le dices a alguien No te preocupes. ¿Lo has pensado? Y si se le dijeras a cualquier persona: «no pienses en un elefante rosa», ¿sabes lo que ocurriría?

Efectivamente, de inmediato le vendría a la mente ese elefante de color tan peculiar en el que no puede pensar.

Esto tiene que ver con la Teoría de los Procesos irónicos de Wegner (1994). Asegura que cuando intentamos hacer un esfuerzo activo por controlar ciertos pensamientos, lo que realmente hacemos es que sea más fácil que permanezcan ahí. Es decir, en lugar de controlarlos estamos haciendo que salgan de nuevo.

no te preocupesCuando nos confían una preocupación…

A veces, cuando un amigo o un familiar confía en nosotros para contarnos cosas que le preocupan, con nuestra mejor intención, le decimos frases como:

– «No te preocupes»

– «Es mejor que no pienses en ello»

– «No te pongas triste»…

Estas frases no están provocando a las personas no pensar en ello, sino justamente lo contrario.

Intentos de control de nuestras experiencias internas están condenadas a fracasar. Precisamente fracasan por el modo en el que funcionan estos procesos. Y fracasan justamente generando lo contrario de lo que se quiere, tener el control.

Estás frases habitualmente vienen a nuestra mente cuando estamos pasando por un proceso de estrés o ansiedad más agudo de lo normal. A mayor estrés, mayor expresión de estos procesos irónicos.

¿Qué podemos hacer para evitarlo?

Para evitar los procesos irónicos cuando acechan nuestra mente, podemos hacer varias cosas:

  • Desviar a la atención hacia actividades que nos gusten, actividades placenteras para nosotros.
  • Recordar la letra de una canción o de un poema.
  • Hacer cálculos de lo que nos costará la compra de hoy, sumar las matrículas de los coches, calcular el número de personas que hay en un local…

Cambiar el modo de hacer lo cotidiano. Hay cosas que hacemos casi automatizadas, como regresar a casa por el mismo camino o ponernos el reloj en la misma muñeca. Podemos variar el modo de hacer estas cosas cotidianas introduciendo cambios en el modo de hacerlo, de modo que tengamos que estar prestando atención a lo que hacemos.

¿Alguna vez te has sido víctima de estos procesos irónicos? ¿Cuáles fueron los pensamientos que no pudiste apartar?