¿Contar cuentos de hadas es bueno para los niños y niñas?

¿Contar cuentos de hadas a los más pequeños de la casa es algo que les va a beneficiar en su desarrollo o, por el contrario, les hará más vulnerables? Si tienes peques cerca, seguro que en algún momento te has planteado esta pregunta. ¿Les cuento historias de miedo y personajes fantásticos o mejor cuentos sobre la realidad de su vida cotidiana?

En este artículo te contamos esto y otras muchas cosas interesantes relacionadas con contar cuentos de hadas y de otro tipo.

El significado de los cuentos de hadas

Según Bruno Bettelheim, es de vital importancia encontrar las experiencias en la vida de los niños y niñas que les permitirán dar significado a sus vidas y desarrollar su personalidad futura.

Las principales experiencias en sus vidas nacen del contacto con los padres o con quienes les cuidan. Además de lo que los cuidadores puedan aportarles hay otras cosas también importantes que generan experiencias distintas. Hablamos de la herencia cultural. Es decir, aquello que transmitimos a nuestros hijos de generación en generación. La forma en la que se lo transmitamos dejará huella en sus vidas. Una de las formas de transmitir nuestra cultura a los niños es a través de la literatura infantil, es decir, los cuentos. Y, en especial, los cuentos de hadas.

Los cuentos que se transmiten hoy en día a los niños y niñas simplemente buscan entretener o informar. Es necesario que busquemos también historias que permitan alimentar la fantasía y estimularles para que desarrollen recursos que les permitan afrontar sus problemas a lo largo de su vida.

¿Cómo deben ser los cuentos que les contemos?

Es necesario que el cuento que elijamos tenga algunas características específicas como:

  • Que les divierta y que, al mismo tiempo, les cause curiosidad
  • Estimule su imaginación
  • Desarrolle su intelecto
  • Clarifique sus emociones
  • Le haga reconocer sus dificultades, al mismo tiempo que le sugiera soluciones para ellas
  • Dé crédito a los conflictos del niño, sin disminuirlos
  • Estimule su confianza en sí mismo y en su futuro

Compresión de su mundo interior

Estas características son esenciales para que presten atención a la historia y tomen de ella los aspectos que consideren importantes y puedan aplicarlos a sus vidas. Todas estas características están presentes en los cuentos de hadas.

Podríamos pensar que contar cuentos de hadas es demasiado fantasioso. O que es imposible que los niños obtengan de ellos aspectos que les sirvan en la vida real actual. Pero lo cierto, es que en estas historias se aprende mucho de los seres humanos. Además son válidas para cualquier tipo de sociedad, puesto que los conflictos son interpretados por los propios niños y niñas y adaptarán la historia a sí mismos.

Además, son comprensibles para niños y adultos. Los adultos, intentamos educar moralmente al niño, transmitirle valores, como lo que está bien y lo que está mal. Pero niños y niñas necesitan que esto sea transmitido de forma sutil. No podemos explicarles la moral a través de cosas abstractas o hablándoles de ética. Necesitan comprender por sí mismos lo que para ellos significan esos valores y esto resulta muy sencillo cuando lo que hacemos es contar cuentos de hadas.

Cómo transmitir valores morales

hadas

Cuando los niños van creciendo, se enfrentarán a conflictos y problemas psicológicos a lo largo de todo su desarrollo. Por ello, es necesario que el niño comprenda qué está sintiendo por dentro, qué está ocurriendo en su interior para poder enfrentarse a ello. Es fácil hacer que el niño dé un significado a todo esto, puesto que algo muy común y presente en la mayoría de los niños es su capacidad de fantasear. Los niños y las niñas prestarán atención de forma inconsciente a los contenidos de la historia que les sean reconocibles en su vida real. Fantasearán que lo que pasa en el cuento ellos también pueden hacerlo y les dará recursos para dar significado a todo esto.

Por lo tanto, para educar moralmente a los niños es necesario enseñarles a ser libres con sus fantasías, no coartarlas. Es importante que reciban apoyo a la hora de fantasear e imaginar acerca de los mensajes que le van llegando del mundo real y que por sí mismos relacionarán con sus cuentos. Si les damos esa libertad, sus fantasías cobrarán sentido y llegarán a comprenderlas. Les darán un significado personal que les enriquecerá y permitirá que se desarrollen su personalidad y conducta moral.

te gusta lo que lees

Exceso de protección por parte de padres y madres

Un mundo idílico

Los padres tendemos a proteger a nuestros hijos. Queremos apartarles de sus preocupaciones, miedos, ansiedades, y posibles conflictos que puedan generarles sufrimiento. Es un gran error querer mostrarles solo la parte agradable de la vida. Darles a conocer únicamente el lado bueno de las cosas o hacerles creer que los hombres son totalmente buenos, a la larga, les generará mucho más sufrimiento.

¿Por qué? Porque los niños son conscientes de que ellos mismos en ocasiones hacen cosas malas. Sienten que no son siempre buenos y que la vida real no siempre les resulta agradable. Si lo que les mostramos es una vida idílica, y personas totalmente buenas, se sentirán como monstruos porque no se identifican con esa imagen que les damos del mundo. Ellos saben que no son totalmente buenos.

Está en nuestra mano si queremos contarles historias donde no hay problemas, conflictos, situaciones dolorosas y protegerles del sufrimiento temporalmente. O bien podemos contarles historias donde surjan estos problemas existenciales que son importantes para todos nosotros y los niños podrán tener una visión realista del mundo y aprender de ello, tal y como ocurre al contar cuentos de hadas.

Un mundo real

Si escogemos la segunda opción, transmitiremos a los niños que la vida en algún momento les va a presentar dificultades. Es algo inevitable y nos pasará a todos. Además, estas historias, no sólo presentan los conflictos, si no que enseñan cómo enfrentarnos, cómo resolverlos, cómo superar todas las dificultades y salir victoriosos. Esto les permitirá que afronten sus problemas con más fuerza y seguridad, porque, aunque no se hayan enfrentado en la vida real, se han enfrentado a ellos en sus fantasías gracias a estas historias. En esas fantasías, ya han estado en una situación similar y la han ganado. Por ello, cuando les toque enfrentarse en la vida real, lo recordarán y tendrán los recursos necesarios para combatir sus problemas y conflictos.

En conclusión, al intentar evitar que el niño conozca estos conflictos y ocultarle temas como la muerte o el envejecimiento lo único que conseguimos es que, en el momento que deba enfrentarse a ellos, no tenga ninguna experiencia positiva anterior. Enfrentarse a ellos, aunque sea en sus fantasías, le aporta recursos para saber cómo hacerlo, lo que le evitará mucho sufrimiento.

Identificación con los personajes y lo que representan

Todos conocemos los cuentos de hadas. Como adultos somos capaces de recordar a sus personajes simbolizando el bien y el mal, tanto en las características de los personajes como en sus acciones. El personaje que se considera malo, en algún momento arrebata el poder temporalmente al héroe. Pero al final, el héroe, el bueno, siempre gana y castiga al malvado. Aunque ésta no sea la parte esencial de estas historias, lo que realmente está mostrando al niño es que el crimen y actuar de forma incorrecta no va a resolver nada, por eso, los malos siempre pierden.

el héroe siempre gana

Los niños y las niñas se identificarán con el héroe. Por esto decimos que sus fantasías ya se habrán enfrentado a estos conflictos. Los niños luchan, sufren, triunfan y se enfrentan a los conflictos junto al héroe de la historia. Sienten todo lo que el héroe puede sentir y esto es lo que les deja huella, lo que les permite dar un significado a todo lo que se enfrentan. Por esto, en la mayoría de los cuentos de hadas tradicionales se diferencian los personajes buenos de los malos, lo que hace que el cuento sea más comprensible para los niños.

Por qué no usar personajes realistas

Si se presentaran personajes realistas, con sus cosas buenas y malas, el niño no podría diferenciarlos y se confundiría. Le costaría mucho identificarse con alguno. Los cuentos en los que se mezclan características y acciones buenas y malas, se los podremos presentar cuando el niño ya haya desarrollado su personalidad. Por ello, diferenciar los personajes es un aspecto importante que debemos tener en cuenta a la hora de elegir el cuento que contarles a nuestros hijos e hijas. Eso les permitirá elegir qué tipo de persona quieren ser y desarrollarán su personalidad acorde a esto.  Ellos mismos habrán elegido con quién se identifican.

Que se identifiquen con un personaje bueno o malo no está en sus acciones buenas o malas. Está en la simpatía o antipatía que los personajes les transmiten. Los personajes buenos suelen ser más simples y honrados, lo que permite que se puedan identificar con él más fácilmente. Al mismo tiempo, rechazarán al malo porque es más complejo. Los niños se identifican preguntándose “¿A quién quiero parecerme?”. No deciden si quieren ser buenos o malos, sino que tipo de persona quieren llegar a ser.

Beneficios de los personales reales

Una vez que niños y niñas se ha enfrentado a estas historias con personajes bien diferenciados, presentarles historias más realistas también les beneficiará. Presentar personas buenas y malas al mismo tiempo, les da una visión más realista de la vida a la que van a tener que enfrentarse. En estas historias, la victoria de su héroe se consigue haciendo acciones que pueden considerarse malas. Pero en este momento ya no buscamos que los niños sepan diferenciar y elegir entre el bien y el mal.

En este tipo de cuentos, se busca transmitir al niño la confianza en que las personas que cometen errores también pueden triunfar en la vida. Así no se verá como un monstruo por cometer errores, sino que aprenderá de ellos para poder seguir adelante. Podrá enfrentarse a la vida pensando que podrá solventar las dificultades. Por lo tanto, el beneficio de estas historias es crear en los niños seguridad y confianza ante situaciones difíciles. Se les enseña el mensaje de que, hasta ellos que pueden verse insignificantes, pueden superar dificultades por ellos mismos, siendo como son.

Cómo ayuda contar cuentos de hadas a superar la angustia en niños y niñas

Miedo a la muerte, envejecimiento y separación de los padres

Todos hemos sido niños y hemos experimentado esos sentimientos negativos que nos asustan: la muerte, el envejecimiento, el abandono de nuestros padres… Nada de esto está presente en los cuentos modernos porque, como hemos dicho, se busca proteger a los niños. Pero esta prevención no ayuda a que los niños y niñas puedan vencer estos miedos.

Los más pequeños no tienen la capacidad de expresar estos sentimientos negativos por miedo a que se hagan reales. Además, cuando los padres se dan cuenta de que el niño está sintiéndolos, tienden a quitarles importancia. Otro gran error impedir al niño que afronte sus propios temores tratando de evitar que los verbalice. La razón suele ser el miedo que tenemos los adultos a que nuestros hijos sufran. Pero esto sólo hace que los niños sientan aún más miedo. Que nosotros se lo neguemos y le impidamos hablar de ellos les generará mayor inseguridad.

En los cuentos de hadas tradicionales estas angustias sí se representan. Todos podemos recordar los típicos cuentos en el que uno de los padres fallece, o la persona que les cuida les quiere matar por verles como despreciables, etc. Estos cuentos se vuelven comprensibles para los niños cuando acaban las historias con “vivieron felices para siempre”. Enseñan algo más al niño. Y no es que podrán vivir eternamente sino que, si son capaces de generar vínculos emocionales con otras personas, el miedo a la muerte desaparece, envejecerán juntos y se aportarán el apoyo emocional necesario para enfrentarse a estos miedos.

Al mismo tiempo, le enseñan que, para conseguir este final, el niño no puede seguir eternamente a sus padres. Deberá superar la dependencia que caracteriza a la infancia. Han de intentar superar esa angustia de separación de sus padres porque sino tendrán que afrontarlo de forma mucho más cruel, sin haber generado ese vínculo emocional con otra persona y haciéndoles mucho más difícil superarlo. Estas situaciones ayudan a los niños y a las niñas a renunciar a su dependencia infantil y a alcanzar una independencia que le resultará más satisfactoria.

Soledad, aislamiento y abandono

Otro de los miedos o angustias que presentan todos los niños y niñas es el sentimiento de soledad, aislamiento o abandono en algún momento de sus vidas. Hoy en día no todos los niños crecen rodeados de una familia o comunidad que les aporte seguridad. Incluso, en caso de tenerla, pueden enfrentarse en ocasiones a estos sentimientos por otras circunstancias.

Esto también está presente en los cuentos de hadas. En muchos de los cuentos, el héroe con el que el niño se identifica avanza sólo ante la adversidad de la vida. Durante su camino, el héroe entra en contacto con la naturaleza, animales, o seres que le ayudan a enfrentarse a las dificultades. Esto hace que el niño sienta que, aunque se encuentre perdido y abandonado en el mundo, su vida será guiada paso a paso y recibirá ayuda en el momento oportuno.

Es muy importante hacer ver a un niño que necesita seguridad la imagen de un héroe solitario que es capaz de obtener relaciones satisfactorias con el mundo que le rodea, a pesar de sentirse solo y abandonado.

Contar cuentos de hadas para potenciar el bienestar de niños y niñas

Si has leído hasta aquí, tal vez te estás preguntando a qué edad o qué cuento será el más adecuado para el niño o la niña en quien estás pensando. La respuesta nos la darán los propios niños a través de la fuerza del sentimiento con el que reaccionen a un determinado cuento. Esa intensidad nos permitirá darnos cuenta de que determinado cuento se ha hecho importante para él y nos pedirá que se lo contemos una y otra vez. Finalmente, llegará el momento, en el que habrá obtenido todo lo posible de esa historia para su vida.

disfrutar del cuento

Es muy importante para el bienestar del niño sentir que sus padres comparten sus emociones y que disfrutan con el cuento. Además es importante que tengan la sensación de que sus padres ignoran sus pensamientos internos hasta el momento que el niño decida revelarlos. Si los padres dan muestras de conocerlos, el niño evitará compartir con ellos lo que fue hasta entonces algo secreto para él.

No debemos intentar explicarle de forma racional a un niño por qué un cuento de hadas podría ser fascinante y enriquecedor para él. Esto llevará consigo la pérdida del potencial que la historia posee para ayudar al niño a luchar por sí solo y a dominar el problema que ha hecho que esa historia pudiese ser significativa para él. Las interpretaciones de los adultos privan al niño de la oportunidad de sentir que él, sin ayuda alguna, se ha enfrentado satisfactoriamente a una difícil situación. Lo cual proporciona al niño crecimiento, sentido en su vida y seguridad hacia sí mismo al comprender y resolver sus propios problemas sin ayuda alguna.

bono haztúa

Conclusión

Contar cuentos de hadas a los niños y niñas es muy beneficioso para su desarrollo. Los cuentos de hadas representan, de forma imaginaria, la esencia del proceso del desarrollo humano normal. Tienen el atractivo que el niño necesita para comprometerse con este proceso de crecimiento, aportando aspectos psicológicos positivos al crecimiento interno del niño.

Los cuentos de hadas son únicos, y no sólo por su forma literaria sino, por ser totalmente comprensibles para el niño. Además, el significado más profundo de este tipo de cuentos será diferente para cada persona e incluso para la misma persona en diferentes momentos de su vida. El niño obtendrá un significado distinto de la misma historia según sus intereses y necesidades de cada momento.

Debemos tener en cuenta que los temas centrales de una historia no tienen nada que ver con el gran significado psicológico para los niños de todas las edades y sexos. Da igual cuál sea la edad y sexo del protagonista de la historia. A partir de estos cuentos, se obtiene un rico significado personal, facilitando cambios en la identificación mientras el niño pasa por diferentes problemas. Las personas con niños a su cuidado es bueno que tomen conciencia de la importancia de dichos cuentos, ya que poseen una riqueza y profundidad que ayuda a los niños a desarrollarse como personas.

Lydia Mendizábal Marañón
Lydia Mendizábal MarañónPsicóloga en prácticas