¿Cómo saber si tiene celos de su hermano y qué hacer?

Posibles causas de los celos entre hermanos

Los celos infantiles son un conjunto de emociones (por ejemplo, miedo, tristeza, rabia…) que presentan algunos niños cuando creen que van a perder a sus figuras de apego, o la atención de estas personas, que generalmente son los padres.

Normalmente, la conducta celosa en niños se da ante una nueva situación familiar; la mayoría de las veces ocurre ante el nacimiento de un hermano o hermana. El niño que siente celos, suele tener la sensación de que es menos querido que antes.

Existen una serie de condiciones que hacen más probable la aparición de celos en un niño ante la llegada de otro hijo a la familia:

• El niño tiene entre un año y medio y seis años

• El niño es un varón. La conducta celosa suele aparecer con más frecuencia en los niños que en las niñas.

• El niño es el hermano mayor y, por tanto, estaba acostumbrado a recibir toda la atención de sus padres.

• El hermano es del otro sexo al del niño

Sin embargo, es importante tener en cuenta que los celos pueden aparecer también en niños que no cumplan las condiciones anteriores.

¿Cómo sé si mi hijo tiene celos de su hermano?

La presencia de celos en un niño puede detectarse si se observan algunos de los siguientes síntomas ante el nacimiento de su hermano o hermana.

• Manifestaciones verbales de rechazo al hermano (por ejemplo, que diga que no le quiere o que siente envidia de él)

• Manifestaciones conductuales de rechazo (por ejemplo, que le despierte mientras duerme, que muestre agresividad hacia él…)

• Imitación del lenguaje del hermano pequeño

• Cambios en los hábitos de sueño (por ejemplo, ir a la cama de los padres durante la noche)

• Cambios de comportamiento (por ejemplo, más lloros o rabietas que antes)

• “Retroceso” del aprendizaje (por ejemplo, volver a hacerse pis en la cama)

• Baja autoestima (dice que no sabe hacer cosas, que no tiene amigos…)

• Ansiedad (preocupación por cosas que antes no parecían importarle, aparición de miedos, inseguridad en tareas que hacía bien…)

• Dificultad para concentrarse (despiste, falta de atención cuando se le habla…)

• Aislamiento (deja de querer jugar con los amigos, prefiere quedarse en casa…)

Entonces, ¿qué hago si tiene celos?

Ante estas situaciones, lo más recomendable es prevenir la aparición de los celos. Esto se puede hacer involucrando al niño durante el embarazo. Dejarle claro que no van a dejarle de querer cuando nazca su hermano, pero que el bebé necesitará muchos cuidados.

Una vez que el bebé ya ha nacido, es recomendable que el niño participe en esos cuidados con tareas acordes a su edad y hacer ver al niño todas aquellas cosas que hace bien. También es importante evitar las comparaciones y distinciones entre los hermanos. Por otra parte, sí es recomendable evidenciar las ventajas que tiene tener un hermano (por ejemplo, poder jugar juntos, poder compartir juguetes…) Por su parte, también es bueno que el niño se relacione con otros niños de su edad.

Además, es importante saber que los síntomas que se han mencionado más arriba, suelen aparecer en el entorno familiar, pero también pueden darse en el contexto educativo, por lo que estar informado de lo que ocurre en el colegio o en actividades extraescolares, es importante de cara a detectar el problema lo antes posible.

Presta atención si… 

Para finalizar, es importante saber que los celos entre hermanos es también una conducta natural y que, por lo general, tienden a desaparecer con el paso del tiempo. Sin embargo, hay ocasiones en las que no desaparecen, dando lugar a dificultades en el desarrollo psicosocial del niño. En este tipo de casos, la consulta con un especialista puede ayudar a gestionar este tipo de situaciones. Es importante recalcar que los celos no se manifiestan de la misma forma en todos los niños, por tanto, es importante observar cambios en la conducta de los hijos para poder gestionar la situación problemática.