Cibercondia, cuando no puedes parar de buscar síntomas en internet

Me duele la cabeza, voy a buscarlo en internet… ¡pone que tengo cáncer! ¡no puede ser! ¿qué hago yo ahora?

¿Te sientes identificado/a? ¿Cuántas búsquedas sobre salud realizas? Y lo más importante, ¿cuánto de lo que lees lo consideras indudablemente válido? Continúa leyendo este artículo si quieres conocer sobre este tema.

Impacto del internet en nuestras vidas

El impacto del internet en nuestras vidas es indudable. Diariamente utilizamos los móviles para multitud de usos: comunicarnos con familiares y amigos, “cotillear” en redes sociales, buscar información en internet… Con un solo clic podemos obtener miles de resultados en unos pocos segundos, pero ¡ojo!, cantidad no es lo mismo que calidad.

¿Alguna vez has sido crítico con lo que lees? Por muy “friki” que parezca, ¿has pensado en su evidencia científica? ¿Has llegado a considerar un diagnóstico de internet igual o más creíble que el diagnóstico de un profesional de la salud?

Infoxicación, ¿qué es?

Los expertos definen la infoxicación como la enorme cantidad de información que existe en internet, la cual a pesar de que no tenga mucho valor, nos podemos llegar a creer y dedicar un tiempo o importancia excesivos.

Según Navas-Martín y colaboradores (2012), solo en España en el año 2010, la palabra “dolor” fue buscada un total de 4.090.000 veces. Además, otras palabras destacadas en ese mismo año fueron mareos, migraña, dolores de cabeza, ibuprofeno… Después de la pandemia, podemos intuir por dónde irán los tiros.

cibercondia

¿Te has sentido identificado/a con estas búsquedas?

Lo cierto es que gran cantidad de usuarios de internet realizamos de vez en cuando alguna búsqueda sobre salud y ello no supone un problema en nuestras vidas. Lo problemático aparece cuando estas búsquedas son excesivas y repetidas en el tiempo, y sentimos ansiedad o nerviosismo antes o después. Esto es lo que se conoce como “cibercondria”, un término relativamente nuevo.

Entonces, ¿todo el mundo lo presenta?

No. Los expertos lo conciben como un continuo: imagina una línea recta en la que a la izquierda está la mera curiosidad por conocer sobre un tema de salud, entonces abres internet y consultas sobre lo que te ha explicado el médico pero no te has enterado muy bien. Aquí no hay nada de problemático.

En el otro lado de la línea recta, en la derecha, se encuentran las búsquedas a las que se dedica demasiado tiempo, se repiten y tienen como objetivo eliminar o reducir el malestar o la ansiedad que sentimos. En este caso, nos alejamos de la mera búsqueda por curiosidad y nos adentramos en un comportamiento que tiene trampa: pretende aliviar la ansiedad en ese momento, pero esta conducta se ve mantenida en el tiempo.

te gusta lo que lees

¿Qué puedo hacer para no caer en esa trampa?

Aunque no te guste lo que vas a leer a continuación, si sientes la necesidad de buscar algún síntoma lo mejor que puedes hacer es no buscarlo. Como lees, simplemente si sientes la necesidad de buscarlo, permítete experimentar ese malestar y no hagas nada.

La ansiedad es una curva por lo que aunque lo pases mal al principio, si eres capaz de mantener las ganas, en poco tiempo volverá a bajar y tus ganas de buscar síntomas en internet no serán tan fuertes la próxima vez.

A corto plazo es una estrategia que puede molestar y generar cierto desagrado, pero a largo plazo si contienes esas ganas, irás siendo cada vez más capaz de aguantarlas en futuras ocasiones.

Además, cuando tengas ganas de realizar una búsqueda, puedes distraerte con otra actividad: haz relajación, charla con tus familiares o con tu pareja, ponte la televisión, dibuja…

Por supuesto, no olvides que si esto interfiere de manera importante en tu vida y crees que no puedes hacerle frente solo/a, puedes contar con el equipo de Haztúa Psicología Positiva, y estaremos encantados de ayudarte.

Para saber más

McMullan, R.D., Berle, D., Arnáez, S. y Starcevic, V. (2019). The relationships between health anxiety, online health information seeking, and cyberchondria: Systematic review and meta-analysis. Journal of Affective Disorders, 245, 270-278. https://doi.org/10.1016/j.jad.2018.11.037

Navas-Martín, M.Á., Albornos-Muñoz, L. y Escanell-García, C. (2012). Acceso a fuentes de información sobre salud en España: cómo combatir la infoxicación. Enfermería Clínica, 22(3), 154-158. http://dx.doi.org/10.1016/j.enfcli.2012.04.001

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Clara Bressel López
Clara Bressel LópezPsicóloga en prácticas