Qué es el FOMO y cómo gestionarlo

¿Has escuchado hablar del FOMO? Yo también desconocía este término.

Es lunes por la mañana. Abres una red social y empiezas a darle “click” a las pestañas que se te abren.

Dejas el móvil.

Te pones a hacer un trabajo y, de repente, te das cuenta de que tienes la necesidad de volver a coger el teléfono para a mirar todo de nuevo.

Piensas, ¿por qué me pasa esto?.

Porque pensar que te vas a perder algo que ha publicado otra persona te está generando angustia.

¿Qué es el Síndrome F.O.M.O o “Fear of Missing Out”?

El FOMO es un trastorno social que se define como una sensación de inquietud, desencadenada por la preocupación de que otras personas puedan estar teniendo experiencias gratificantes, de las cuales uno está ausente. Las personas que lo sufren, tienen la necesidad y el deseo de permanecer socialmente conectados en todo momento.

“La comparación es el ladrón de la alegría” – Theodore Roosevelt.

¿Por qué tengo la irracional creencia de que todo el mundo se está divirtiendo más que yo?

Las redes sociales causan, en muchas ocasiones, una baja autoestima. Por ello buscamos el perfeccionismo y, al buscarlo, aumenta nuestra ansiedad.

La mayoría de las veces, lo que presenciamos en ellas son cosas que consideramos interesantes: viajes, comidas, restaurantes, fiestas, vida perfecta, pareja perfecta, logros. Pero, ¿es realmente este “mundo perfecto” que presenciamos el que nos crea la necesidad de visualizarlo constantemente para no sentirnos fuera? La respuesta es SI.

Sin embargo, la pregunta que deberíamos plantearnos es: ¿realmente pensamos que todo lo que se muestra en las redes sociales es cierto? Lo que visualizamos es una realidad alternativa que se crea para sustituir lo que realmente es.

¿Alguna vez has refrescado la página de notificaciones de Instagram cada minuto buscando que aumente el número de “likes”? Actualmente, empleamos mucho las distintas plataformas como Twitter, Instagram, Facebook, y esto aumenta la necesidad de plantearnos qué están haciendo los demás que no estemos haciendo nosotros.

¿De donde surge el concepto JOMO o “Joy of Missing Out”?

El JOMO, a diferencia del FOMO, se define como el placer de perderse las cosas.

Surge como término tras emplear las diferentes técnicas para combatir el FOMO. Se basan en enfocarse únicamente en el momento actual y lo que realmente es importante.

Este placer tiene como finalidad vivir las distintas experiencias que nos rodean en nuestro día a día. Significa dejar de comparar lo que hacen los demás, dejando de pensar en los “likes” que recibirá nuestro contenido o el de los demás, y dejando de pensar en qué estarán haciendo.

En 2004, Christina Crook público un libro titulado “La alegría de perderse: encontrar el equilibrio en un mundo conectado”. A través de este libro, trata de mostrar los efectos negativos que puede tener estar constantemente conectado a las redes. Plantea diferentes opciones alternativas que nos generan cambios positivos en nuestra día a día, como la importancia de disfrutar del momento.

¿Qué puedo hacer para intentar controlar el FOMO?

1. Practica el Mindfulness.

Esta técnica nos permite enfocarnos en nosotros mismos y en el momento actual de una manera activa.

2. Incorpora la gratitud.

¡Imagínate que desaparecen las cosas que tienes en el momento! ¿Qué sensación te causaría esto? Por ello es muy importante aprovechar todo lo que hacemos y apreciar lo que tenemos al máximo.

3. Aprende a organizar tu tiempo

Puedes programar los horarios en los que utilizas las redes sociales y las plataformas existentes, para priorizar otros objetivos o metas que tienes delante. Así, reduces el tiempo que empleas en las redes. Además, emplearlos en franjas que te propongas (por ejemplo, descansos) permitirá que tu cerebro este menos distraído en la tarea que estés realizando.

4. Prioriza lo importante

La calidad siempre es más importante que la cantidad. Aprende a priorizar lo que tienes delante en la vida real y no lo que las pantallas te quieren mostrar.

5. Disfruta del momento

Aprender a disfrutar de cada momento de nuestro día a día, independientemente de lo pequeño que sea, puede ser algo complicado para algunas personas. Pensar que una experiencia que estamos viviendo puede no volver a repetirse, puede aumentar nuestras ganas de disfrutarla y saborearla al máximo. Aceptar lo que tenemos y disfrutar de ello.

6. Pide ayuda, si la necesitas.

Si sientes que no puedes conseguir controlar esto por ti mismo y te está afectando a tu funcionamiento, pide ayuda a un psicólogo.

Recuerda que pedir ayuda es maravilloso y encontraremos a personas en nuestro camino que harán que todo sea más sencillo.

No todo lo que vemos es realmente así. ¡Tenemos que dejar de preocuparnos por perdernos lo que hacen los demás y empezar a disfrutar más de cada momento que nos regala la vida!