Por:

Raquel Vinacua
Raquel VinacuaPsicóloga

¿Qué es el burnout?

El síndrome “Burnout” o del trabajador “quemado” hace referencia a una serie de consecuencias derivadas del habitualmente mencionado “estrés laboral”, llevado a un extremo o entendiéndolo como una situación que se ha convertido en patológica o enfermiza.

Se estima que en torno a un 22% del total de la población activa en nuestro país sufre estrés laboral. Este fenómeno es más frecuentes en jóvenes que en personas mayores. En muchos de estos casos nos encontramos con una persona que tras su etapa formativa comienza a trabajar y se encuentran con una realidad decepcionante. Esta realidad es especialmente problemática en el caso de los jóvenes que están muy preparados académicamente.

Respecto al tipo de profesión, los trabajadores que están en contacto directo con la gente son los más propensos a padecerlo. Entre los profesores, el personal sanitario, los policías o los trabajadores de la Administración Pública y de los Servicios Sociales existe una mayor incidencia de casos, debido a la fuerte demanda social que pesa sobre ellos.

Este fenómeno, si bien ha existido siempre, se ha visto agravado o multiplicado en la sociedad actual por varios motivos: La crisis económica, la precariedad salarial y el aumento de las personas pluriempleadas son algunos de ellos.

Consecuencias para la salud y el bienestar de quien lo sufre:

Este trastorno provoca malestares o problemas en varias áreas de nuestra salud, tanto a nivel físico como psicológico. Algunos de los más frecuentes son:

  • Insomnio
  • Dolores de cabeza
  • Dolores musculares
  • Problemas digestivos
  • Ansiedad
  • Problemas en la piel y el cabello
  • Trastornos del deseo sexual

Como consecuencia de estos problemas y/o de otros nos encontramos con que también aparece:

  • Aumento del absentismo laboral
  • Disminución del rendimiento en tareas
  • Frustración
  • Irritabilidad
  • Agresividad
  • Abuso de sustancias

También pueden verse afectados algunos procesos cognitivos como son la memoria, la concentración, el aprendizaje, etc.

¿Es la persona o es el trabajo? Claves para entenderlo

  • No es un problema de las personas sino del ambiente del trabajo que desempeñan
  • Las tres dimensiones claves presentes para que se de este trastorno son:

       -Un agotamiento extenuante

       -Sentimiento de cinismo y desapego por el trabajo

       -Sensación de ineficacia y falta de logros.

  • Otras variables que influyen:

-Exceso de carga de trabajo o demandas desproporcionadas

-Escasez de recursos necesarios para realizar las tareas

-Confusión sobre las tareas que debes realizar o sobre las funciones de tu puesto de trabajo

-Falta de apoyo entre el resto de trabajadores, competitividad

-No encontrar un reconocimiento suficiente por parte de quienes valoran tu trabajo

-No obtener una compensación económica proporcional al esfuerzo u otras ventajas laborales como reconocimiento

-Monotonía

-Un ambiente de trabajo impersonal, desindividualizado, alienante

¿Qué puedes hacer?

  • Debemos procurar desconectar totalmente fuera del horario de trabajo.
  • Aprender a relajarnos es muy útil tanto para situaciones como esta como para muchos otros momentos en la vida fuera del trabajo. Existen determinadas técnicas a las que podemos recurrir en cualquier momento y lugar y de las que podemos apropiarnos con tan solo un poco de entrenamiento.
  • La práctica habitual de algún deporte ha demostrado ser una gran estrategia para controlar el estrés.
  • Organizarte es clave para un adecuado rendimiento y para tener una positiva sensación de control sobre tus tareas.
  • Debes ser consciente de tus límites y establecer unos objetivos realistas en tu trabajo.
  • Ser asertivo es importante para poner límites y hacer peticiones proporcionadas ante situaciones injustas en cualquier ámbito.
  • Llevar un estilo de vida saludable, procurando dormir un número de horas adecuado, evitando el tabaco y alcohol en exceso y cuidando la alimentación nos ayuda a mantener un equilibrio y estado de salud beneficioso para nuestro cuerpo y nuestra mente.

Este trastorno no aparece de un día para otro. Debemos estar atentos a las señales de alarma que nos den pistas sobre un posible riesgo de acabar sufriéndolo. Si no actuamos pronto lo que al principio es una situación negativa pero llevadera progresivamente se acabará convirtiendo en algo insostenible.

Si te sientes identificado con esta problemática consulta a un especialista. Psicólogos, médicos y/u otros profesionales con formación en este ámbito te ayudarán a manejar la situación de manera que las consecuencias negativas para tu salud y bienestar disminuyan lo antes posible.