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¿Qué hace el EMDR en mi cerebro?
Qué es el EMDR
El EMDR (Eye Movement Desensitization and Reprocessing – Desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares), es una técnica surgida a finales del siglo XX en Norteamérica.
El EMDR consiste en realizar movimientos oculares (estimulación bilateral o tapping) guiados por una persona externa con la ayuda de sus dedos. También se puede realizar táctil o auditiva
Esta técnica, demostró tener un efecto directo sobre la ansiedad de los pacientes con los que se llevaba a cabo, disminuyéndola, reduciendo la activación corporal y los pensamientos negativos.
Debemos tener claro que es una técnica utilizada en psicología, durante las sesiones de terapia, con el objetivo de producir una serie de cambios que nos ayuden a “digerir” eventos traumáticos. O, dicho de otra manera, procesar información que nuestro cerebro ha bloqueado de manera inconsciente. Este proceso se denomina reprocesamiento, y es la base activa y fundamental del EMDR.
Aplicaciones del EMDR: ¿que hace el EMDR en mi cerebro?
La utilización del EMDR ha ido ampliándose con el paso de los años, pero siempre con el principio del reprocesamiento. Además, el objetivo del EMDR, es trabajar sobre dificultades emocionales, controladas por el sistema límbico.
Estas dificultades emocionales se dan cuando las personas no son capaces de procesarse de manera correcta los recuerdos. También cuando existen dificultades en la regulación y la comprensión, manteniéndose de manera inconsciente, provocando malestar.
El EMDR se utiliza principalmente para traumas, con el fin de reprocesarlos, pero también para episodios de TEPT (Trastorno Estrés Post Traumático), TLP (Trastorno Límite de la Personalidad), fobias, niveles de ansiedad muy elevados o desregulación emocional.
Uno de los ámbitos más novedosos y recientes en los que se está utilizando EMDR es en el de las adicciones. Hay otros estudios que demuestran su eficacia en la ludopatía o como apoyo a una terapia continuada y prolongada.
El Sistema Límbico en el EMDR
El sistema límbico es la región del cerebro más antigua y enfocada a la supervivencia. Este sistema, se localiza debajo de la corteza cerebral, y entre sus funciones se encuentran el control y la integración emocional, la formación y el procesamiento de la memoria, tareas de conducta, motivación…
Además, para entender mejor los efectos del EMDR en nuestro cerebro, debemos centrarnos también en la amígdala y el hipocampo.
La amígdala está directamente relacionada con las emociones primarias, así como su posterior procesamiento.
Este procesamiento de emociones implica la retención de situaciones que posteriormente se integran y recuerdan. Es decir, cuando algo activa nuestra amígdala, se producen una serie de emociones que serán guardadas como un recuerdo.
Es aquí donde cobra importancia el hipocampo. Este órgano se encarga de transformar estas señales emocionales en forma de recuerdo. Este proceso se lleva a cabo de manera secuencial. Primero debe ser integrada en la memoria a corto plazo, y posteriormente en la memoria a largo plazo, facilitando su recuperación, su integración, y haciendo conscientes estos recuerdos.
Pero… ¿y si este proceso falla…?
Pues sí. Nuestro cerebro es una máquina casi perfecta, pero a veces se puede ver afectado alterando su correcto funcionamiento y generando una demanda de energía que debemos reparar.
El EMDR y nuestro cerebro
Cuando una persona sufre un episodio traumático de gran impacto, el cerebro ve afectado su funcionamiento normal. Estos cambios se dan en el riego sanguíneo, el metabolismo y el volumen de la materia gris. Afectan a la amígdala, el hipocampo y a la corteza prefrontal, que es la encargada de hacer conscientes los recuerdos.
El efecto principal, es un aumento en las conexiones de la amígdala, reteniendo así estos recuerdos.
Todas estas alteraciones dan como resultado la incapacidad para procesar los recuerdos traumáticos. Es decir, nuestro cerebro no quiere recordarlos. Sin embargo, esto genera una demanda de energía constante, que tarde o temprano provocará malestar.
El objetivo del EMDR es liberar a nuestro cerebro de los recuerdos que demandan energía y provocan malestar o alteraciones.
Es importante tener en cuenta que los efectos del EMDR aún no están determinados, aunque existen resultados prometedores que indican su acción sobre el cerebro, así como su eficacia.
Para saber más
Pagani, M., Högberg, G., Fernandez, I., & Siracusano, A. (2015). Correlatos de la terapia EMDR en la neuroimagen funcional y estructural: Un resumen crítico de los hallazgos recientes. Journal of EMDR Practice and Research, 9(2), 58E-68E.
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