Psicología y diseño de interiores: ideas para incrementar el bienestar

Cuando pensamos en diseño de interiores lo primero que nos viene a la cabeza es la parte creativa y estética de nuestros espacios, ya sean tendencias, estilos a imitar o algo más original. Lo que no se tiene mucho en cuenta es que la apariencia que le des a tu hogar va a tener efectos psicológicos en tus emociones, motivaciones y por tal nuevos comportamientos. Parte de nuestra conducta depende de estas percepciones que nos da el espacio físico y las percepciones que tenemos de nosotros.

Continúa leyendo y encontrarás información útil  para crear un ambiente que sea tanto atractivo como beneficioso para para ti.

Importancia de la luz

La luz natural ha demostrado mejora el estado de ánimo e incrementa la energía, mientras que la luz artificial la reduce. Esto se lo debemos al sistema endocrino encargado de la regulación emocional, y es estimulado gracias a la luz del día.

Si en tu caso las habitaciones no son muy iluminadas, puedes cambiar a persianas enrollables en tus ventanas o añadir espejos en las paredes para reflejar la luz. Y no te olvides de elegir colores claros en paredes y textiles.

Cuidado con el sonido

El ruido puede tener una reacción negativa en nuestra calidad de sueño. Aumenta el estrés y da una mala impresión para lograr un ambiente agradable, por lo que puedes reducirlo agregando absorbentes de sonidos. También puedes reproducir música agradable que no sea escandalosa.

Esto es un distractor positivo que reduce la ansiedad y sentimientos de soledad ya que te conecta con elementos de la vida que te rodea.

Significado del color

Los diseñadores expresan que los colores cálidos: rojo, amarillo, naranja, activan nuestro estado y aumentan el apetito. Por otra parte, los colores fríos: verde y azul, son más relajantes. El violeta es considerado un color restaurativo.

Una forma en la que puedes usarlos y que no se vea muy saturado es utilizar tonos pastel o como complementos decorativos, pero no para usarlos en toda la estancia.

Para los colores de las paredes son ideales los colores neutros ya que son fáciles de combinar. En específico los tonos crema, grises y blancos brindarán más amplitud y sensación de libertad.

Textura y patrones

Los espacios con mucha textura añaden personalidad y una sensación que bien puede ser estimulante o relajante. Puedes elegir entre muchos tipos de texturas, como terciopelo o gamuza, y si los combinas, obtendrás un efecto fascinante.

No olvides equilibrar la textura con color para que conserves un ambiente armonioso. Los patrones espaciales y repetitivos que imitan el movimiento del agua o plantas reales, ya sea en almohadas, mantas o tapices, harán que tu habitación se vea única. Además, producen una gran sensación de calma.

Temperatura

Las variaciones de temperatura en los interiores pueden afectar nuestra salud si no estamos aclimatados. Pueden provocar insomnio, ansiedad, depresión e irritabilidad. Aparte, un exceso de calor nos provoca cansancio y que tengamos menos rendimiento físico.

En el otro extremo, un ambiente muy frio disminuye la concentración. La temperatura ideal para que te sientas a gusto es de 23°C por lo que, de ser necesario, deberás pensar si sería útil usar más a menudo, o agregar, algún sistema de climatización.

Espacio ideal

Para que consigas una visión armónica debes saber equilibrar el espacio del que dispones y las formas de tus objetos. Observa las proporciones de tus muebles, objetos y la arquitectura de tu estancia. Cuánto más pequeñas las habitaciones se recomienda incluir menos cosas.

Espacios muy cargados puede no ser lo mejor cuando hablamos de un buen espacio interior. “No se trata de comprar muebles y llenar espacio, es crear un espacio.” Asegúrate de que cada pieza que agregues se complementa con el resto de los muebles y arquitectura del lugar.

Función social

A todos nos gusta conectarnos y compartir experiencias con las personas a las que apreciamos. Es por eso que, el diseño espacial que permite la interacción social mejora el bienestar. La arquitectura puede llegar a afectar a la interacción con los demás. Así que, cuidado con los pasillos largos sin sillas, ya que impiden la interacción entre las personas. Mejor opta por muebles cómodos, ergonómicos, que sientas agradable al tocarlos y se amolden bien al cuerpo. Estos elementos pueden dar un ambiente agradable a nosotros y a quienes nos visiten.

Naturaleza en casa

Tener acceso a la naturaleza es visto como el principal reductor de estrés físico y psicológico. Ya sea con ventanas amplias para que puedas escuchar la lluvia, respirar aire freso o sentir los rayos cálidos del sol. Otros elementos buenos para relajarte podrían ser escuchar agua fluyendo al poner una fuente y añadir plantas que aparte suman atractivo al lugar.

Si incluyes material tales como piedra y madera para los suelos, paredes o muebles, da una experiencia de bienestar similar a si estuvieras realmente en la naturaleza.

Organiza tu espacio

La organización del cuarto es una clave importante para que tengas ese ambiente armónico. Se ha comprobado que los espacios desordenados y descuidados aumentan la ansiedad. Sin importar el tamaño de las habitaciones asegúrate de usar muebles funcionales para crear un espacio mentalmente sano.

Un poco de arte

El arte, tal como cuadros de pintura o fotografía, ha sido asociado con distracciones positivas y reducimiento del dolor.

Coloca aquellos adornos que impliquen la naturaleza y autores reconocidos ya que son los más apreciados. Si en su lugar eliges una clase de arte que pueda ser interpretado de diferentes maneras, la respuesta a estos estará sujeta a la propia experiencia de cada espectador.

Considera agregar algunas fotografías o adornos que te recuerden a seres queridos. Es fácil hacer una conexión positiva cada vez que los visualicemos. El arte te permite experimentar placer consiguiendo una sensación agradable de asombro y calidez.