Mónica Chadha Becerra
Mónica Chadha BecerraPsicólogo en prácticas

Tres beneficios del deporte para la salud mental, pero hay muchos más. Empezamos…

Mente y cuerpo funcionan de forma conjunta. La realización de ejercicio físico puede ser un importante factor para combatir los síntomas asociados a los problemas de salud mental.

Generalmente somos conscientes de que el deporte, realizado de forma regular y progresiva, nos ayuda a mejorar nuestra coordinación y flexibilidad. Además nos permite aumentar nuestra potencia y nuestra fuerza, es decir, en otras palabras, el deporte permite mejorar nuestra capacidad física. Pero no solo eso, también permite potenciar nuestro bienestar psicológico.

¿Cómo lo hace?

Primer beneficio: El deporte promueve la socialización

Podemos fomentar nuestras conductas prosociales realizando cualquier tipo de deporte en el cual se trabaje en equipo. El baloncesto, el fútbol o el balonmano pueden constituir un claro ejemplo de ello. Por otro lado, además de motivarnos a adquirir habilidades de cooperación y ayuda mutua entre compañeros, permite regular nuestra propia competitividad.

Compartir actividades y experiencias con otras personas nos permite aumentar nuestro compromiso hacia el ejercicio. Nos resulta más divertido y es posible que obtengamos mejores resultados. Si te animas a participar en clases dirigidas o realizar deporte en grupo, es de esperar que conozcas gente nueva. Con esto puede mejorar tu autoconfianza y tu sentimiento de pertenencia al grupo.

Segundo beneficio: Aumenta el bienestar subjetivo de las personas

Cada logro que conseguimos mientras practicamos deporte ya sea levantar más peso, correr más kilómetros, aguantar durante más tiempo una determinada actividad, permitirá aumentar nuestra motivación de logro. Al ir cumpliendo las metas y los objetivos que nos vamos proponiendo aumenta nuestra sensación de que somos capaces  de hacer todo aquello que nos propongamos. Esto se traduce en una mayor confianza en nosotros mismos y un mayor autoconcepto. Todo ello nos permite mejorar nuestra autoestima y nuestro sentimiento de ser competentes para superar los obstáculos que puedan plantearse en nuestra vida.

Tercer beneficio: Permite reducir el estrés y la ansiedad

Es común que en una sociedad tan agitada como en la que vivimos experimentemos, de forma esporádica o continua, síntomas de ansiedad y estrés.

La realización de ejercicio físico permite distraernos de aquellos estímulos que nos puedan estar provocando un estado de malestar. Las actividades aérobicas de intensidad moderadas tales como nadar, caminar a buen ritmo, bailar, o patinar entre otras, pueden ayudarnos a satisfacer este propósito. Aparte de reducir la ansiedad y el estrés, reduce nuestra tensión por lo que nos sentiremos menos irritables. Además nos permite tener una mayor energía y unas técnicas de enfrentamiento más efectivas para plantar cara a las situaciones complicadas que encontremos en nuestra vida.

Sea cual sea el deporte que decidas realizar, recuerda que es muy importante que no se convierta en una obligación. Debe ser una actividad que te haga disfrutar y sentirte mejor tanto contigo mismo como con los demás.

El deporte promueve la aparición de estados emocionales positivos lo que se traduce en una mayor sensación de Bienestar Psicológico.  Así que si estás pensando en comenzar a realizar ejercicio físico:

¡Adelante, anímate, tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán!