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¿Qué son los ensueños? Una guía fundamental si te interesa el mundo de los ensueños
Lo que queda después del sueño
Los llamados “ensueños” son aquellas experiencias en las que se desarrolla una actividad cognitiva (procesos mentales) durante el sueño y se recuerdan como diferentes sensaciones, sobretodo visuales y auditivas. Estos se desarrollan a lo largo de todo el sueño, la diferencia radica en la fase del sueño que sucedan.
Hoy, multitud de personas no recuerdan nada cuando despiertan y concluyen erróneamente que no sueñan. Mientras, otras recuerdan bastante bien el sueño con experiencias muy vívidas mediante imágenes y contenido emocional.
Fases del sueño
En el sueño se pueden diferencias dos fases: la fase REM y la fase no-REM.
Dentro de la fase no-REM nos encontramos con diferentes etapas:
Etapa I
Abarca alrededor de los primeros 10 minutos de sueño y nos encontramos en estado de vigilia.
Etapa II
En esta etapa el cuerpo se va desconectando de nuestro alrededor y la respiración se va ralentizando.
Etapas III y IV
Éste es el momento de lo que conocemos como el sueño profundo. Es la etapa en la que realmente se descansa ya que todo nuestro cuerpo está en relajación plena. Es por eso por lo que la calidad del sueño depende de esta etapa.
Fase REM
Sería la siguiente etapa. Se caracteriza por un rápido movimiento constante de los globos oculares bajo los párpados. Se tiene una alta actividad cerebral, similar a cuando estamos despiertos, y la actividad muscular está bloqueada. Lo soñado en esta fase será lo que recordaremos cuando despertemos.
Por qué es importante la calidad de nuestro sueño
Al igual que nos preocupamos por la dieta que seguimos, tomar el medicamento que nos recetan o cambiar de aires yendo a la naturaleza cuando queremos desconectar, también debemos focalizar la atención en nuestro sueño.
De manera natural, solemos tener un sueño sano y reparador. En cambio, en determinados momentos de nuestra vida, diferentes variables como el estrés o la ansiedad hace que tengamos un sueño no reparador o que no descansemos del todo bien.
Cuando no nos da problemas, hacemos caso omiso al sueño. En cambio, el día que no dormimos bien o dormimos menos de lo que acostumbramos normalmente, solemos estar más aturdidos y tardamos más en hacer las cosas o las hacemos de mala manera. Tomamos la decisión de acostarnos pronto esa noche para recuperar el sueño y mañana estar mejor. Entonces, nos volvemos a olvidar.
Sin embargo, hay personas que no consiguen hacerlo y duermen poco o mal casi todas las noches durante un tiempo de su vida. Esto, a largo plazo, puede llevar unas consecuencias graves para la salud.
Además del trastorno del sueño que puede desarrollarse, también pueden provocar otros problemas de salud mental, desde enfermedades cardiovasculares a otras más graves.
Funciones del sueño
Durante el sueño se dan diferentes funciones. Una de ellas se basa en la conservación de la energía. Se habla de que, durante éste, las funciones biológicas son reducidas y están en modo hibernación.
En ese momento nuestras reservas de energía se reorganizan para recuperar los déficits resultantes de la vigilia y se prepararan para el siguiente estado de alerta.
Otra de las funciones destacadas es la recuperación o reparación celular. Una gran parte de los genes del cerebro cambian la expresión durante el sueño, dándose unos procesos diferentes.
En relación con la salud mental en general, el signo de tener el sueño trastornado es considerado un riesgo para el desarrollo de patologías, como por ejemplo la depresión. La falta de sueño afecta, entre otros, a la cognición (procesos de pensamiento) y a la gestión de emociones que guían los juicios morales. Por eso nos podemos sentir enfadados o irascibles con mayor facilidad.
También nos afecta a la salud cardiovascular, al sistema inmunológico y al sistema endocrino.
Funciones de los ensueños
Los ensueños son necesarios para poder relacionar, elaborar y asimilar las experiencias vividas. Por ejemplo, esto se hace bastante evidente en las vivencias traumáticas. A corto plazo, su función es reducir tanto la sobrecarga del sistema como la tensión emocional. Y a largo plazo su función se basaría en el aprendizaje y la memoria, tanto la consolidación como el establecimiento de conexiones neuronales nuevas. Durante este periodo se procesa aquella información que es considerada importante para nuestra adaptación al entorno.
Aquellos recuerdos que son recientes no solo se reelaboran en la posterior noche a estos, sino que se siguen dando al cabo de varias noches siguientes.
Existen muchas teorías que abordan sus cualidades adaptativas, una de las principales, sugiere que a través del sueño podremos estar mejor preparados para manejar el mundo real a través del mundo virtual al que se refiere con el sueño.
¿Se pueden controlar los ensueños?
Entre las personas que sueñan, también se pueden encontrar algunas que ejercen un control consciente sobre los eventos que aparecen en el sueño, que serían los llamados sueños lúcidos, mientras que otros se mantienen como meros observadores.
Recomendaciones para tener un sueño reparador
Si quieres tener una buena calidad del sueño, te recomendamos que tengas una rutina. Debes procurar levantarte y acostarte alrededor de la misma hora. Si te vas a la cama y no consigues dormirte, intenta no repetirte la idea de que no te puedes dormir una y otra vez. Un truco es intentar recordar el día y mes del cumpleaños de tus familiares e ir sumándolos. Así, tu foco de atención cambiará y será más fácil llegar a dormirte. Hacer ejercicio a primera hora del día es más recomendable que en las últimas horas. Tampoco es bueno comer en exceso antes de dormir.
Y si, en algún momento sientes que no estás durmiendo bien y no sabes por qué, no debes dejarlo pasar. Es mejor conseguir la ayuda necesaria en ese momento que reparar las consecuencias de haber dormido mal durante mucho tiempo.
¿Tus sueños son reparadores? ¿Vas a poner en práctica alguna de nuestras recomendaciones? Cuéntanos tu opinión.
Excelente introducción a los conceptos de sueño y ensueño.
Muchas gracias, Ruth.