Terapia para Adolescentes

En la adolescencia aún no se ha abandonado completamente la infancia, pero tampoco se ha alcanzado la madurez

Durante esta etapa, chicos y chicas ven cómo su cuerpo cambia y su personalidad se va definiendo. Es un momento de intensos conflictos entre lo que son y lo que quieren ser. Pero también es una de las épocas más intensas de la vida: los estudios, los cambios físicos y fisiológicos, la imagen que tienen de sí mismos, la opinión de los demás, las amistades, el amor y las relaciones sexuales son temas que viven con pasión.

Pueden aparecer momentos de fuertes conflictos entre padres e hijos que no suelen ser de gran trancendencia. Son parte del proceso evolutivo y, cuando cesa la “marea hormonal”, todo vuleve a la normalidad.

Cuándo buscar ayuda profesional

  • Cuando detectamos una especial desviación en su conducta: una completa desobediencia, faltas reiteradas a clase, fugas…
  • Cuando aparecen problemas escolares graves que no se deben a dificultades intelectuales o de aprendizaje.

  • Cuando descubrimos una tendencia al consumo de drogas o alcohol.

  • Si advertimos un conducta sexual anárquica.

  • Cuando el adolescente presenta trastornos del apetito o del sueño.

  • Cuando notamos que están tristes sin motivo aparente y lloran con frecuencia.

  • Siempre están aburridosy apáticos, incluso ante actividades que antes les gustaban.

  • Cuando manifiestan de forma insistente que se encuentran cansados o fatigados mentalmente.

  • Cuando adelgazan repentinamente o comienzan a comer de forma compulsiva.

  • Si manifiestan continuamente sentirse inferiores a los demás, o piensan que todos se dan cuenta de sus problemas.

  • Cuando dejan de salir los fines de semana de forma repentina y se quedan en casa sin hacer nada…

Ante cualquiera de estas situaciones, cuando afectan al desarrollo normal de la convivencia de la familia, es muy aconsejable consultar con un profesional para que les ayude a descubrir las causas y superar la situación.

Las relaciones con sus iguales

La pertenencia al grupo de iguales es crucial para los adolescentes. Si no logran encajar aparecen sentimientos de exclusión, se pueden sentir diferentes y raros.

La opinión del grupo pasa a ser la más importante en las decisiones que adoptan. Es un momento de distanciamiento necesario con los adultos de referencia para comenzar a crear su propia personalidad y para aprender a tomar decisiones propias.

Es conveniente estar atentos a cambios repentinos o llamativos en la conducta de los adolescentes. Cuando estos cambios empiezan a afectar a la normal convivencia de la familia es importante acudir al profesional para que nos aconseje cómo actuar y detectar a tiempo una posible crisis que se puede complicar si no se interviene a tiempo.

Es normal en esta edad que los jóvenes prefieran relacionarse con otras personas de su edad y dejen a un lado su interés por las actividades en familia. Los cambios de humos son muy frecuentes y pueden pasar por diferentes estados emoionales en poco tiempo. Es importante permanecer alerta si advertimos una tristeza que dura mucho o falta de relaciones con jóvenes de su edad.

RESERVA UNA CITA

HORARIO DE ATENCIÓN
(lunes a viernes)

Mañanas 10:00 – 14:00
Tardes 17:00 – 21:00

LOCALÍZANOS EN EL MAPA

Por razones de privacidad Google Maps necesita tu permiso para cargarse.