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No me gusta mi carrera, ¿y ahora qué?
Desde que comenzamos los estudios se nos presiona con planificar nuestro futuro. Todo comienza con la típica pregunta “¿qué quieres ser de mayor?”. En ese momento todo parece fácil y las respuestas bastante típicas: astronauta, médico, profesor, cantante, famoso… La realidad es bastante más compleja.
Llega el momento de elegir
Conforme vamos avanzando los cursos las asignaturas se hacen más complejas y empezamos a desarrollar gustos por ciertas asignaturas, llegando también a odiar otras profundamente.
En cursos superiores, pero con tan solo 15 o 16 años, tenemos que elegir una modalidad y nos planteamos una gran pregunta: modalidad de ciencias o de letras. Sin embargo, lo más probable es que la gran mayoría de alumnos no lo tengan claro aún y su decisión no sea la más adecuada.
¿Y si elijo mal?
Nos inculcan la idea de que necesitamos tener un futuro claro y la vida planificada desde edades muy tempranas. Saber qué queremos estudiar y en qué trabajar después. Una decisión así de trascendental tendría que ser muy meditada, sabiendo cuales son nuestras aptitudes y valores personales.
Aun así, tomas una decisión y eliges una carrera. Tal vez no tengas la suerte de elegir bien a la primera, “esto no es lo que esperaba, ¿y ahora qué hago?”.
¿Qué puedo hacer ahora?
Vamos a ver una serie de pasos que te pueden ser útiles:
No te asustes.
No es necesario precipitarse y cambiar de carrera de un día a otro. Date un tiempo para saber si realmente esa carrera no es para ti. Quizá solo necesitas adaptarte al cambio.
Cada día estoy más convencido de que no es lo mío. ¿Pero cómo me aseguro?
Estás bastante seguro y no te sientes cómodo. Lo que ves de tu carrera no te está convenciendo… ¡No pasa nada!
No tienes porque sentir remordimientos, es algo más común de lo que piensas. Plantéate varios aspectos importantes: ¿que es lo que no me gusta?, ¿es la universidad en sí, los compañeros?, ¿son la mayoría de las asignaturas o quizá solo las más difíciles?, ¿cómo ves el plan de la carrera y las demás asignaturas y cursos?
También te puede ayudar hablar con alumnos de otros cursos e indagar en la proyección y transcurso de la carrera. Siempre hay asignaturas y cursos más difíciles o tediosos. También es importante el conjunto general de la carrera.
Empieza de cero.
Vuelve a plantearte lo que te gusta. Puede que hayas tenido demasiada presión con tomar una decisión rápidamente y hayas dejado buenas opciones olvidadas. Evalúa cuales son tus fortalezas y debilidades. Vas a dedicar mucho tiempo al trabajo, ¿qué te visualizas haciendo? Sé sincero contigo mismo, olvida las normas sociales o las opciones “más prestigiosas”. Piensa que te puede hacer feliz.
Busca orientación profesional.
No resulta tan fácil tomar este tipo de decisiones. Es normal sentirse perdido y abrumado. No dudes en pedir ayuda, los psicólogos son profesionales especializados que te pueden ayudar a orientarte. Puede que tengas las ideas en tu cabeza, pero necesites alguien que te ayude a ordenarlas.
Infórmate bien
Trata de tener la mayor información posible sobre tu nueva decisión. En qué consiste, cómo está planificada la carrera, salidas profesionales, organización de los cursos, en que universidades se imparte… Si es posible, habla con alguien que esté cursando la carrera actualmente y te informe en primera persona.
Por último, ¡no te desanimes! Merece más la pena pasar por este proceso, que cursar una carrera que no te guste. Utilízalo para conocerte más y abrirte a opciones nuevas.
Hola Paula. Me ha gustado mucho tu artículo. Útil para aquella persona que está en esa situación y para aquellas p que nos podemos ver envueltas en orientación a adolescentes sobre su decisión de futuro. ¡Enhorabuena por tan buen artículo!
Gracias por tus palabras Paula. ¡Ojalá hubiese leído este artículo cuando decidí cambiar de carrera!
Enhorabuena