“Es que yo soy así” Qué se esconde detrás de esta expresión

Todos hemos oído alguna vez la típica expresión “Lo siento, pero yo soy así” por parte de amigos, familia, nuestra pareja e incluso nosotros mismos solemos recurrir a ella. Además, suele ir acompañado de un “Y no lo puedo cambiar”.

Por qué utilizamos el “es que yo soy así”

Pero ¿a qué se debe que las personas por norma general utilicemos tan a menudo esta expresión?

Pues bien, las personas tendemos a querer justificar tanto nuestras acciones como las del resto. En este caso, nos justificamos a través del “ser”. Es muy común que en la población tengamos el concepto del “ser” como algo inamovible. Esto nos permite, aparte de justificarnos, no darnos la opción de cambiar esa serie de comportamientos.

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Pensemos, por ejemplo, en una típica discusión de pareja donde uno de los dos está pidiéndole al otro que sea más atento o cariñoso. En estos casos, la vía fácil es responder con un “Lo siento, pero yo soy así. Este es el camino fácil porque con esa expresión estamos indicando a través del lenguaje que esas conductas que tengo en pareja y que claramente la están desagradando no las puedo cambiar (sin ni siquiera haberlo intentando).

Y, ¿qué se esconde detrás de esta expresión?

Esta justificación, en muchas ocasiones, busca la aceptación de los demás. “Esto es lo que hay y si quieres que cambie es que no aceptas cómo soy”. Cuando nos identificamos con una conducta especialmente negativa, podemos llegar a pensar que si quieren que la cambiemos es que no les gusta nuestra forma de ser al completo.

Otras de las razones que se esconde detrás es que nos sirve para justificar la zona de confort en la que nos encontramos. Posiblemente seamos conscientes de que cierto tipo de acciones son conflictivas tanto para los demás como para nosotros mismo, pero si nos refugiamos en el “Soy así” nunca vamos a dar pie a salir de esos comportamientos habituales y cambiarlos por otros más positivos. Lo que nos permite vivir en un bucle de comodidad y conformismo.

Por último, puede servir para ocultar un “no quiero cambiarlo”. Muchas veces nuestro entorno nos exige comportarnos de una forma determinada, y posiblemente nosotros no queramos hacerlo, aunque se trate de conductas negativas. Por eso siempre es más sencillo verbalizar un “soy así no puedo cambiarlo” que un “no quiero cambiarlo”.

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¿Qué otras alternativas pueden sustituir a un “yo soy así”?

Lo importante es empezar a cambiar la forma en la que nos expresamos. Tomar una mayor consciencia a la hora de verbalizar el “yo soy así” que muchas veces lo decimos casi de manera automática y puede tener las consecuencias de que la persona que está pidiendo que cambiemos sienta que no le damos importancia a cómo se siente y que ni nos vamos a esforzar en cambiarlo.

Por ello, podemos utilizar expresiones alternativas como:

“Entiendo que pueda molestarte esto, gracias por decírmelo, intentaré cambiarlo”

“Actúo así porque es como me he comportado siempre, pero a partir de ahora voy a intentar cambiarlo poco a poco”

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Virginia Fernández Ortiz
Virginia Fernández Ortiz Psicóloga en prácticas