¿Cómo sobrevivir a San Valentin si no tienes pareja?

Yo, mí, me, conmigo. Cuidarme en San Valentín cuando estoy soltero/a

Otro año igual, se acerca la temida fecha de Cupido: 14 de febrero, el día de los enamorados, San Valentín… Y en ti afloran algunas emociones difíciles que te remueven por dentro.

Ya sea porque estás superando una ruptura o porque llevas un tiempo en soledad y parece que nunca es tu turno para el amor, ves todas esas parejitas felices y duele.

Tienes valor, aún sin pareja

Está bien desear estar en pareja, tener compañía y compartir amor con otras personas (¡sí, también está bien desear tener amor romántico en tu vida!). Pero no podemos olvidar la importancia de aprender a estar bien con nosotros mismos. Tú también eres una persona valiosa de forma individual, no solo cuando estás en pareja.

Nos han vendido el cuento de la media naranja, y buscando y buscando te pasas la vida creyéndote incompleto cuando resulta que ya habías nacido entero.

Y tienes razón, estar solo es muy duro, especialmente esta fecha señalada que parece que todo el mundo nos recuerda lo bonito y maravilloso que es estar enamorado. Qué te parece si este año en lugar de quedarte rumiando tus penas te das espacio y te preguntas: ¿Qué puedo hacer mientras para estar mejor?

¿Qué puedo hacer para estar mejor?

Aquí tienes algunas ideas para ir empezando:

1. Agradecer el amor

No solo de amor romántico se vive, y es que, aunque a veces no nos demos cuenta, hay muchas personas en nuestra vida que nos quieren, se preocupan por nosotros y nos acompañan.

Aprovecha este día para agradecerles a las personas que están a tu lado su amor: tus padres, un hermano o una hermana, tus amigos… Puedes hacerles un regalo, preparar una cena juntos, o simplemente llamar para agradecerles que formen parte de tu vida.

Además, la gratitud tiene consecuencias positivas en el bienestar, la salud mental e incluso la salud física.

2. Conectar contigo

Este año celebra por tu cuenta el día de San Valentín y date permiso para hacer actividades que disfrutes: un baño relajante, abre ese libro que te compraste pero que nunca tienes tiempo de empezar, date un capricho y hazte un autorregalo, medita o prepara una súper cena solo para uno con maratón de tus pelis favoritas incluido.

3. Un espacio de reflexión

Para y reflexiona sobre qué semillas quieres plantar a partir de ahora en tu vida. Piensa en qué cosas son realmente importantes para ti, si hay algún proyecto que quieras emprender o algo que hayas estado dejando de lado. Dedícate este día a reencontrarte contigo.

Piensa en lo que quieres construir y elige objetivos a corto, medio y largo plazo, de forma que puedas ir alcanzando pequeños logros que poco a poco te acerquen a tu meta.

¿Se te ocurre alguna otra manera de pasar tu día de San Valentín? Cuéntanosla. Nos encantará saber de ti.