Irati Caballero Arroyo
Irati Caballero ArroyoPsicóloga en prácticas

La autoestima y la importancia de amar(te)

¿Alguna vez te has preguntado seriamente si estás satisfecho contigo mismo y con la vida que tienes?

Si la respuesta es que si, seguramente habrás realizado un balance de tus virtudes y tus defectos. Habrás valorado tanto tus puntos fuertes como tus débiles y cómo este conjunto ha influido en los pasos que has ido dando a lo largo de tu camino. Esta valoración general sobre ti mismo es lo que te ayudará a moverte por la vida a través de zancadas o, por el contrario, a ir de puntillas.

Tener una buena valoración de nosotros mismos es tan importante como tener una buena salud física. Esta autovaloración es la que nos conducirá al esfuerzo, a la autorrealización, a la resiliencia y al continuo aprendizaje positivo en la vida, o, por el contrario; a la frustración, a la decepción, a la envidia y al miedo constantes.

Este concepto se denomina AUTOESTIMA.

Una ajustada autoestima

La autoestima es una herramienta psicológica que permite que las personas vivan con una salud mental equilibrada. Es un factor importante para el desarrollo de una vida feliz, unas relaciones sociales sanas y éxito laboral. El ideal es adquirir una autoestima adecuada.

Tener una autoestima demasiado alta nos puede conducir a tomar demasiados riesgos en la vida y demasiado baja a no tener una vida social activa. Y también a diversos problemas de salud mental como, por ejemplo, la depresión.

Sabemos que los seres humanos somos sociables por naturaleza y disfrutamos relacionándonos y creando vínculos con la gente de nuestro entorno. En definitiva, somos seres vivos capaces de amar.

Aprender a amar

Pero si somos incapaces de querernos a nosotros mismos y no poseemos una buena autovaloración, también seremos incapaces de querer a los demás. No podemos dar aquello que no tenemos.

Si a ti no te han enseñado el abecedario, no podrás leer ni escribir. Igualmente, si no te han enseñado ni a quererte ni a valorarte, difícilmente vas a poder regalar amor a tu entorno, ni, por consiguiente, crear unas relaciones sociales saludables.

Es tan importante tener una autoestima sana que, en ocasiones, este déficit de amor propio, en las relaciones, adopta una forma de dependencia, inseguridad y complejo de inferioridad hacia los demás.

La falta de una sana autoestima nos puede llevar a la necesidad de aprobación constante, a las diferentes formas de sumisión y al ansia de control de nuestro alrededor. En definitiva, si no tenemos una buena autoestima, seremos más propensos a tener serios problemas psicológicos a lo largo de nuestra vida.

Autoestima y relaciones violentas

Haciendo referencia a las relaciones sociales saludables anteriormente mencionadas, estas se caracterizan por la igualdad entre todas las partes. Es decir, por la iniciativa, el esfuerzo, el empeño y el interés por parte de las dos (o más) personas que componen el vínculo. En ellas, no deben estar presentes ni la dominación ni la sumisión ya que estos dos papeles podrían dirigir el lazo afectivo a relaciones de violencia.

Según varios estudios acerca de las relaciones en la pareja, las personas que tienden a involucrarse en relaciones en las que está presente la violencia son las que poseen baja autoestima. Esto es así tanto por parte de la persona agresora como por parte de la agredida.

Las personas con baja autoestima necesitan dominar o sentirse dominados para validarse. Sienten que lo merecen, y esta relación de dependencia es un ciclo constante que somete la víctima de violencia a un sufrimiento continuo en su día a día. El resultado es una completa anulación de la visión de su autoconcepto y de la realidad.

Beneficios de fomentar una ajustada autoestima

A pesar de que la violencia de género posee varias facetas, la violencia psicológica, en la mayoría de casos, es el interruptor a otros tipos de violencia, como la física y la sexual. Es el inicio a un interminable ciclo de violencia en el que las consecuencias siempre son enormemente destructivas.

Por ello, es esencial educar y concienciar a la población acerca de la importancia de tener una buena autoestima. Es esencial aprender acerca de la inteligencia emocional y descubrir cuál es el verdadero significado de amar.

No vamos a poder construir una relación saludable si no entendemos que la necesidad no es amor, que la dependencia no es amor, que la compasión no es amor… En definitiva, que la violencia no es amor.

Tampoco vamos a poder construir una relación fuerte si no tenemos herramientas como la empatía, la asertividad y el autoconocimiento. Estas herramientas nos ayudan a comunicarnos con la persona que tenemos delante.

Por último, no vamos a poder edificar un buen vínculo emocional con nadie si no nos conocemos y nos respetamos a nosotros mismos. En definitiva, si no somos conscientes de la verdadera importancia de AMAR(NOS).